El pingüino y el canguro
Había una vez un canguro que ganaba casi todas las carreras,
Por ese motivo, se había vuelto tan vanidoso y arrogante que
solía burlarse de un pingüino por su lentitud al caminar.
Un buen día se organizó una carrera. La carrera consistía en
cruzar la cima de la montaña lo más rápido posible.
El astuto zorro había apostado por el pingüino.
Esto enfadó tanto al vanidoso canguro, que se burló
todavía más cruelmente del pingüino.
Pero cuando llegaron a la salida, vieron que la
montaña estaba rodeada de un enorme y profundo
lago.
Dieron la salida, y el pingüino emocionado
corrió torpemente hasta la orilla. Cuando se
metió en el agua, su velocidad fue tan grande
que atravesó la cima enseguida mientras que
el canguro apenas había comenzado a nadar. El
canguro se sentía humillado. La rabia brillaba
en sus ojos, porque pensaba en las burlas del
pingüino cuando llegara a la otra orilla.
Sin embargo, el pingüino no solo se rio
de él, sino que se ofreció a enseñarle a nadar.
Aquel día todos se divirtieron de lo lindo
jugando en el lago.
- ¿Has visto situaciones de burla parecidas en tu entorno: cole, calle...?
- ¿Cómo piensas que se sentía el pingüino ante las burlas del canguro?
- ¿El pingüino hizo una buena elección?
- ¿Cuáles fueron las consecuencias de elegir bien?
- ¿Merece la pena elegir bien siempre?
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