martes, 12 de mayo de 2020

QUINTO DE PRIMARIA    (Semana del 11 al 15 de mayo)

 Comenzamos el primer trabajo localizando textos del Nuevo Testamento donde Jesús nos invitaba hacer el bien. Después proponíamos cómo hacerlo en nuestro ambiente (colegio, familia, calle...). Ahora nos toca elegir con responsabilidad, y en el momento en que vivimos más que nunca, pues tenemos que cumplir las recomendaciones de los sanitarios. 

 Todos tomamos decisiones a diario, pensando en que son las mejores:  seleccionar amigos, formar parte de un grupo, colaborar en familia, preocuparte por los demás, practicar un deporte u otro, organizar las tareas diarias de clase en casa, como lo hacéis en este momento... 
              
                             Hoy vamos hacer una lectura con la 




La Biblia cuenta la  historia de una elección. Isaac y Rebeca tuvieron dos gemelos: Esaú y Jacob. Esaú nació primero, por eso era el primogénito y tenía derecho a ser e jefe de la familia.
Sin embargo, esta forma de actuar no es ejemplar.

Esaú elige el potaje de lentejas

                                                                                                               Génesis 25, 29-34

Un día, Esaú  volvió muy cansado del campo. Había salido a cazar, mientras que su hermano Jacob se había quedado en casa cocinando un potaje de lentejas.

Esaú dijo a su hermano Jacob:


-Dame de comer de esa comida roja que estás cocinando, que estoy agotado.

Jacob le dijo:                                                               

-Véndeme primero tus derechos de primogénito.



Esaú, que estaba hambriento, le respondió:

-¿De qué me sirve ser primogénito? ser o no el primogénito no me va a quitar el hambre.


De acuerdo,  te vendo mi derecho a ser primogénito por un plato de lentejas.


Jacob le  insistió:


-Júramelo antes.


Esaú respondió:


-Te lo juro. Tú eres el primogénito a partir de hoy, pero dame ya de comer, que me muero de hambre.


De esta manera, Esaú malvendió sus derechos de primogénito por un plato de lentejas.


Haz una reflexión de la historia.

  • ¿Qué razones  llevaron a Esaú y a Jacob a actuar?
  • ¿Te parecen la mejor manera?
  • Compara las sensaciones que tenemos cuando algo nos es favorable o desfavorable.
Es fácil sacar conclusiones de la historia: los pequeños sacrificios y renuncias son las pasos que hay que dar para llegar a la satisfacción  de algo grande e importante. Jacob logra su objetivo por un atajo, sin apenas esfuerzo. Es engañarse a uno mismo. Una vez puede que funcione, pero habitualmente es una falsa esperanza. ¡El esfuerzo sano tiene su recompensa!

Ahora puede disfrutar de este video.





  • Comprendemos
Lo puedes enviar a mi dirección de correo para verlo: macintab@hotmail.com





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